El cierre de la vía que conecta a Bogotá con Villavicencio ha desatado una crisis económica de gran magnitud, con pérdidas diarias que ya superan los cincuenta mil millones de pesos. Los detalles fueron presentados en una rueda de prensa virtual en la que participaron la Ministra de Transporte y el vicepresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), quienes explicaron el impacto devastador que la interrupción del corredor vial está teniendo sobre la economía de la región y del centro del país.
Según el balance oficial, sectores vitales como la agricultura, la ganadería, el comercio y el turismo se han visto gravemente afectados. El transporte de más de 50.000 toneladas diarias de mercancías está interrumpido, generando un desabastecimiento progresivo en la región de los Llanos.
Las cifras desglosadas son alarmantes: solo el sector de agricultura y ganadería reporta pérdidas de $18.000 millones cada día, seguido por el comercio con $10.000 millones diarios, el turismo con cerca de $5.000 millones y la agroindustria con $3.000 millones. Además, se estima que al menos el 75% del transporte público que depende de esta ruta está paralizado.
Una reapertura condicionada por el clima
En medio de este panorama, la Ministra de Transporte anunció durante la intervención un plan para habilitar parcialmente la movilidad. «Prevemos habilitar un carril en el corredor vial en un plazo de mes y medio, con la meta de restablecer el paso antes de diciembre», señaló.
Sin embargo, esta reapertura es tentativa y depende enteramente de la evolución de las condiciones climáticas, especialmente de la intensidad de las lluvias durante el mes de octubre, que serán determinantes para la seguridad en puntos críticos como el kilómetro 18.
Como medida de mitigación, el Gobierno ha priorizado recursos para fortalecer las rutas alternas. Se han destinado dieciocho mil millones de pesos para proyectos en caminos comunitarios que beneficiarán a veintiocho municipios afectados por el cierre.
Por ahora, la región se mantiene a la expectativa, mientras el Gobierno avanza en los trabajos de infraestructura, esperando que el clima dé una tregua para poder reabrir una de las arterias viales más importantes del país.





