Tras varios trimestres de precios en baja, los SSD volverán a encarecerse a partir del segundo trimestre de 2025. Así lo indica un informe de TrendForce, que estima un aumento de entre 3 % y 8 % en unidades para consumidores. La principal causa es el recorte sostenido en la producción de memoria NAND, que ahora empieza a reflejarse en el mercado. A esto se suma un repunte en la demanda global impulsado por nuevas tecnologías y el crecimiento de la inteligencia artificial.
Producción reducida y más demanda
Durante buena parte de 2024, los principales fabricantes de chips NAND redujeron su producción para contrarrestar la caída de precios por exceso de inventario. Esta estrategia, combinada con una mayor demanda de PCs, smartphones y servidores, está generando un entorno donde los precios comienzan a estabilizarse al alza.
El fin del soporte a Windows 10 en 2025 y el lanzamiento de nuevos procesadores también están incentivando actualizaciones de hardware, lo que eleva la necesidad de almacenamiento más rápido y confiable. Además, el avance de soluciones de IA como DeepSeek en China, que requieren grandes volúmenes de datos, está empujando la demanda de SSD en sectores profesionales.
Fin de los SSD baratos
En el primer trimestre de 2025, los consumidores aún pudieron aprovechar descuentos de hasta el 20 % en SSD PCIe 4.0, debido a remanentes de stock. Sin embargo, esta tendencia ya no se sostiene: el precio de las obleas de silicio NAND aumentará entre un 10 % y un 15 %, afectando directamente el costo de fabricación.
En América del Norte, aunque algunos fabricantes de servidores reducen pedidos, los proveedores de servicios en la nube están incrementando sus compras, especialmente tras el inicio de los envíos de GPUs Nvidia con arquitectura Blackwell, que requieren soluciones de almacenamiento de alto rendimiento.
Frente a este escenario, adelantar la compra de un SSD podría ser una decisión acertada, especialmente para quienes están armando una nueva PC o planean una actualización.
Fuente: Trendforce