

La planta experimental utiliza residuos orgánicos, como leche en polvo, para fermentar en un reactor especialmente diseñado. Este reactor tiene seis compartimentos, dos para producir hidrógeno y cuatro para metano.
- Investigación: Proyecto «SolidScore» estudia producción de hidrogeno y metano a partir de biomasa sólida mediante fermentación oscura.
- Proceso: Uso de bacterias anaerobias en reactor especializado, sin luz ni oxígeno.
- Resultados iniciales: 100 litros de gas generados a partir de residuos de leche en polvo, 20 litros de ellos de hidrogeno.
- Diversificación de sustratos: Pruebas con residuos de colza, alimentos y forrajes secos.
- Aplicaciones industriales: Integración en procesos de biogás y tratamiento de aguas residuales.
- Evaluación ambiental y económica: Estudios en curso para determinar viabilidad comercial y huella ecológica.
- Potencial: Complemento a otras tecnologías renovables, contribuye a la descarbonización y economía circular.
Producción de hidrogeno y metano a partir de biomasa sólida
El proyecto SolidScore estudia cómo convertir residuos sólidos orgánicos en hidrogeno y metano utilizando la fermentación oscura. Este proceso se basa en el uso de bacterias anaerobias que, en ausencia de luz y oxígeno, degradan la materia orgánica para generar gases combustibles y subproductos orgánicos. A diferencia de otros métodos de producción de biogás, la fermentación oscura permite una generación más directa de hidrogeno, lo que la convierte en una tecnología prometedora dentro del sector de las energías renovables.
Primeros resultados: producción de gas a partir de leche en polvo
El equipo de investigación ha implementado una planta piloto en el Tecnologie-Campus Steinfurt, donde ya se han obtenido resultados alentadores. Utilizando residuos de leche en polvo, la instalación logró generar 100 litros de gas, de los cuales 20 litros correspondieron a hidrogeno y el resto a metano y otros subproductos gaseosos. La planta opera con un reactor segmentado en seis compartimentos, dos de los cuales producen hidrogeno y los cuatro restantes generan metano.


Diversificación de materiales de entrada
El proyecto también explora la viabilidad de emplear otros residuos sólidos secos como materia prima. Se están realizando pruebas con restos de colza, forrajes y desperdicios de alimentos, siempre que sean materiales secos y estables. Este enfoque podría permitir la valorización de desechos agroindustriales, convirtiéndolos en fuentes de energía renovable en lugar de desechos contaminantes.
Aplicaciones industriales y sinergias con otras tecnologías
Este tipo de tecnología no solo tiene potencial en el sector de la biogeneración, sino que también podría integrarse en sistemas de tratamiento de aguas residuales industriales. Investigaciones previas ya demostraron que las aguas residuales de la industria láctea pueden reducir el consumo de gas natural en un 7% cuando se fermentan adecuadamente, lo que representa un paso significativo hacia la autosuficiencia energética de algunas industrias.
Evaluación ambiental y viabilidad económica
Mientras la FH Münster se centra en perfeccionar el proceso técnico, la empresa EMCEL GmbH está analizando la huella ecológica del procedimiento, y PlanET Biogastechnik GmbH estudia su viabilidad comercial. El objetivo es determinar si esta tecnología puede adoptarse en procesos industriales a gran escala, optimizando la reutilización de residuos orgánicos para la producción descentralizada de energía.
Potencial de esta tecnología
Aunque la fermentación oscura no es suficiente para producir todo el hidrogeno necesario a nivel global, sí puede jugar un papel clave en un modelo de energía distribuida y sostenible. Este método permite la valorización de residuos agroindustriales, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y promoviendo la economía circular. Si se combina con otras tecnologías de producción de hidrogeno verde, como la electrólisis con energía solar o eólica, podría fortalecer un sistema energético más limpio y resiliente.
La investigación en este campo sigue siendo fundamental para el desarrollo de estrategias eficientes que descarbonicen la economía y optimicen el uso de recursos. Con el apoyo de inversiones y políticas adecuadas, esta tecnología podría integrarse en redes energéticas locales, facilitando la transición hacia un futuro más sostenible y autosuficiente.
Vía www.fh-muenster.de