Los precios de los inmuebles aumentaron en algunas ciudades de Venezuela entre enero y febrero debido a la expectativa de retorno de emigrantes, la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones del año pasado y las políticas migratorias de la nueva administración en Estados Unidos, entre otras razones, según fuentes del sector.
Agentes inmobiliarios en ciudades distintas a Caracas, como Maracaibo, 700 kilómetros al occidente de la capital, explicaron a la Voz de América que los precios de ventas y alquileres de apartamentos y casas se han elevado el último mes entre el 20 y el 50 por ciento, tras un período de “incertidumbre” y pocos negocios en el sector.
Potenciales compradores vieron frustradas sus intenciones en las últimas semanas por ese incremento. Por ejemplo, el precio de venta de los apartamentos en obra gris -sin pisos, ni acabados en baños y cocina- en el norte de Maracaibo aumentó de 20.000 dólares a rangos que superaban los 30.000 dólares, incluso algunos rozando los 45.000.
En el sector La Paragua, entre el norte y el oeste de la ciudad, también dejaron de tener “precios de oportunidad” sus apartamentos, ya con varias décadas de construcción, pero bien conservados y decorados con tendencias de madera, como en años anteriores: antes, costaban entre 15.000 y 18.000 dólares, y este mes superan los 25.000 dólares.
“Ya no hay inmuebles baratos como hace años”, si bien esos rangos de precios aún se cuentan entre los más competitivos en el mercado global de viviendas, contó a la VOA Rebeca Heras, agente del sector y propietaria de una compañía de remodelaciones.
Con casi una década de experiencia en el sector inmobiliario de Maracaibo y ciudades del centro del país, explicó que compradores, vendedores e inquilinos se mantuvieron a la expectativa de posibles cambios políticos en Venezuela, en enero, y también están atentos a las políticas del presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre los inmigrantes venezolanos.
La oposición venezolana, que dice haber sufrido un fraude tras ganar la elección presidencial de 2024, prometió asumir la jefatura del Estado, aunque finalmente Maduro se juramentó el 10 de enero para un tercer mandato de gobierno, de 6 años.
Trump puso fin en EEUU a un programa de parole humanitario y revocó la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para cientos de miles de venezolanos. Además, reactivó el envío de vuelos a Caracas con cientos de inmigrantes deportados.
Quieren comprar “con desespero”
Las medidas migratorias en Estados Unidos han causado sobresaltos en el mercado inmobiliario venezolano, de acuerdo con agentes del sector. Uno de ellos indicó bajo condición de anonimato, por temor a represalias, que muchos venezolanos que emigraron hace años a Norteamérica ya sondean la posibilidad de retornar.
“El mercado está bastante loco. Hay gente que está queriendo comprar con desespero, por eso ha habido un incremento en los precios de los inmuebles”, confió el asesor, que dice recibir llamadas frecuentes de venezolanos en el extranjero que vendieron sus inmuebles para emigrar y ahora “tienen miedo de tener que devolverse y no tener dónde vivir”.
Al menos la mitad de sus clientes ha decidido aumentar sus precios, dijo. “Ya no hay esos precios locos de remate que uno podía conseguir el año pasado”, de casas o apartamentos de 130 metros cuadrados por 15.000 o 20.000 dólares, detalló.
Los alquileres de su cartera se elevaron entre 20 y 30 %. Por ejemplo, una vivienda con tres habitaciones en el norte marabino puede costar entre 300 y 500 dólares al mes, cuando antes podía rondar un mínimo de 200 dólares.
Heras, por su parte, explicó que también influye en los precios del mercado la inexistencia de créditos de la banca para comprar viviendas. Además, la edificación de nuevas viviendas está paralizada en un 95 %, de acuerdo con la Cámara Venezolana de la Construcción.
Desde hace años, algunos propietarios aceptan recibir el pago de un adelanto de varios miles de dólares para que el comprador termine de pagar la vivienda en un período perentorio, generalmente entre los siguientes 3 a 12 meses.
Alquileres al alza en Caracas
El mercado inmobiliario en Caracas, la capital de Venezuela, ha tenido un comportamiento “más o menos normal”, sin mucha demanda de compradores o interesados, contó a la Voz de América el abogado y agente del sector desde hace 10 años David Landa.
En la ciudad, sede del poder político, ubicada en el centro y al norte del país, los precios de venta “se han mantenido”, si bien los alquileres sí han aumentado en el último año, resaltó.
El metro cuadrado de un apartamento en los municipios Chacao, Baruta y el sureste de la ciudad ronda los 700 dólares, mientras que, en Los Palos Grandes, una zona con comercios y buena conexión de transporte, el metro cuadrado a la venta suele tener un precio promedio de 850 a 1.000 dólares, dependiendo de la antigüedad de la infraestructura.
Algunos propietarios decidieron detener temporalmente la venta de sus inmuebles ante la expectativa del 10 de enero, fecha de la investidura presidencial, subrayó Landa.
Se pueden hallar precios más económicos para comprar vivienda en zonas más céntricas del municipio Libertador, como las parroquias El Recreo, Sabana Grande y Los Cabos, que suelen rondar entre los 35.000 y los 40.000 dólares -a 500 dólares el metro cuadrado-.
Los alquileres de una habitación en apartamentos de los sectores de Plaza Venezuela hacia el este de Caracas se elevaron de un promedio de entre 100 y 150 dólares el año pasado.
“Ahora piden 220 o hasta 300 dólares en La Carlota, Los Dos Caminos o Los Palos Grandes. Me parece un monto exagerado, de un promedio de 200 dólares”, dijo.
El alquiler de anexos de apartamentos, de aproximadamente 40 metros cuadrados y con línea blanca y puestos de estacionamiento incluidos, puede costar 400 dólares al mes.
En el caso de apartamentos con dos o más habitaciones en Chacaíto, Sabana Grande o La Candelaria, los precios se elevan a 600, 800 y 1.000 dólares por mes, en Los Palos Grandes.
El impacto de los servicios
Los precios de alquileres en ciudades como Maracaibo, afectadas por frecuentes cortes eléctricos y escasez de agua potable por tubería durante semanas, también aumentan según la disponibilidad de pozos y plantas generadoras de energía en esas viviendas.
Actualmente, la mayoría de los interesados busca inmuebles en obra gris que cuesten alrededor de 10.000 dólares. Esas ofertas, que sí se conseguían, ahora escasean.
Los precios de apartamentos o casas remodelados o de lujo en sectores del norte de la ciudad superan los 180.000 dólares y ahora suelen venderse en apenas una semana, cuando antes tomaba años venderlos, precisó Heras, por su lado.
“Hay mucha gente buscando inmuebles”, remarcó la asesora.
A su juicio, comprar propiedades sigue siendo “una buena inversión”, incluso para negocios, en una urbe que antes la describían coloquialmente como una ciudad fantasma por las muchas viviendas desocupadas tras las olas migratorias.
En algunas ciudades venezolanas como Maracaibo, insistió, aún es posible hallar “los inmuebles más baratos del mundo”.
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