Recientes rumores indican que Intel podría vender parte de su negocio de chips a Broadcom, una empresa con fuerte presencia en redes y telecomunicaciones. Sin embargo, esta compra podría verse afectada por el acuerdo de licencia cruzada entre Intel y AMD, que desde 2009 permite a ambas compañías compartir patentes clave para procesadores x86, extensiones como SSE y AVX, y otras tecnologías esenciales. Una cláusula de este acuerdo establece que si alguna de las partes cambia de propiedad o entra en una fusión, la licencia se cancela automáticamente, obligando a una renegociación.
Si Intel avanza con la venta de una parte de su negocio a Broadcom, podría perder el acceso a tecnologías críticas, lo que afectaría el desarrollo de sus futuros procesadores. Además, esto supondría un riesgo para AMD, ya que la ruptura del acuerdo podría generar conflictos en la industria. Mientras tanto, también se rumorea que TSMC está interesada en adquirir hasta un 20% de Intel Foundry Services.
AMD podría bloquear la venta de Intel.
Broadcom ha estado expandiendo su presencia más allá de las redes, incursionando en almacenamiento, ciberseguridad y procesadores de IA personalizados. Si la empresa adquiriera una parte de Intel, podría convertirse en un competidor aún más fuerte para AMD, especialmente en el segmento de centros de datos, donde Intel ha estado perdiendo terreno. Esto podría obligar a AMD a replantear su estrategia para mantener su ventaja competitiva en el mercado de CPUs.
Esta situación demuestra cómo los acuerdos estratégicos y licencias cruzadas pueden influir en decisiones de negocio y reestructuración dentro de la industria de los semiconductores. Si Intel sigue adelante con su venta a Broadcom o TSMC, la compañía deberá negociar nuevas condiciones con AMD para evitar problemas legales y tecnológicos. El desenlace de estas posibles transacciones tendrá un impacto significativo en el equilibrio de poder dentro del sector de chips en los próximos años.
Fuente: Tom’s Hardware