Donald Trump ha criticado la “Ley CHIPS”, aprobada en 2022, enfocada en incentivar la producción de semiconductores en Estados Unidos mediante subsidios de 39.000 millones de dólares. Según el presidente, estas medidas fueron un error, y en su lugar, propone un aumento drástico en las tarifas de importación para bienes como chips, semiconductores y medicamentos. Según Trump, esto incentivará el regreso de la producción a territorio estadounidense sin necesidad de otorgar subsidios.
En un reciente evento en Florida, Trump afirmó que los aranceles podrían llegar al 100%, afectando productos como tablets, laptops, consolas de videojuegos y teléfonos inteligentes, cuyos precios podrían aumentar entre un 26% y un 46% si las medidas entran en vigor. Su propuesta, señaló, es que las empresas prefieran fabricar en Estados Unidos para evitar esos costos adicionales. “No necesitan dinero, necesitan incentivos”, declaró, refiriéndose a la polémica distribución de fondos realizada bajo el mandato de Biden.
Trump aumentará las tarifas aún más.
La crítica de Trump llega en un momento en que la Ley CHIPS ya ha distribuido más de 30 mil millones de dólares a proyectos en 15 estados, lo que incluye la construcción de 16 nuevas fábricas. Sin embargo, el presidente insiste en que esta política es insuficiente y poco efectiva. Según su perspectiva, su propuesta generará un auge industrial más rápido y eficiente en suelo estadounidense.
Al mismo tiempo, Trump ha mencionado su plan Stargate, una iniciativa de 500 mil millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en Estados Unidos. Aunque el futuro de los subsidios actuales bajo su administración es incierto, la propuesta de Donald Trump marca una clara diferencia en el enfoque hacia la producción y la competitividad global en sectores estratégicos como la tecnología y la manufactura.
Fuente: The Verge