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Uno de cada tres estudios AAA trabaja en juegos como servicio a pesar de que están perdiendo popularidad

Uno de cada tres estudios AAA trabaja en juegos como servicio a pesar de que están perdiendo popularidad


El boom de los juegos como servicio sigue siendo un tema candente en la industria de los videojuegos, incluso después de que múltiples proyectos hayan fracasado o sido cancelados en los últimos años. Según una reciente encuesta realizada como parte del informe del GDC 2025, uno de cada tres desarrolladores AAA (33%) está trabajando actualmente en títulos de este género. Esto demuestra que, a pesar de los tropiezos recientes, las grandes empresas aún ven potencial en este modelo de negocio.

Este interés persiste a pesar de los informes que indican que los juegos como servicio están perdiendo popularidad entre los jugadores debido a su saturación en el mercado y su enfoque repetitivo. Sin embargo, el mismo informe revela que un 13% de los desarrolladores estaría interesado en explorar este tipo de proyectos si se les da la oportunidad, destacando el atractivo de los beneficios a largo plazo si un título logra capturar una base de jugadores activa.

Los juegos como servicio pierden popularidad.

Al mismo tiempo, casi la mitad de los desarrolladores encuestados expresó su falta de interés en el modelo de juegos como servicio, citando los altos riesgos asociados, mientras que un 29% simplemente declaró no estar preocupado por el género. Esto refleja el creciente escepticismo en torno a este formato, especialmente después de los recientes fracasos de juegos de alto perfil, incluidos algunos de Sony.

Aunque el género muestra signos de desgaste, la encuesta sugiere que muchos proyectos aún no anunciados podrían estar relacionados con juegos como servicio o incluir elementos similares. A medida que la industria busca redefinir este modelo, es evidente que el mercado todavía tiene espacio para innovaciones que podrían devolverle el brillo que alguna vez tuvo con éxitos como Fortnite. Sin embargo, el tiempo dirá si las empresas logran encontrar una fórmula sostenible o si el género seguirá enfrentando un declive constante.



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