La tonadillera ha sido propietaria en varias ocasiones de diferentes inmuebles en Cádiz, Madrid y Marbella

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Isabel Pantoja en el escenario
Isabel Pantoja en el escenario durante su concierto en el Festival Starlite Christmas a 26 de Diciembre de 2024 en Madrid. (Francisco Guerra / Europa Press)

La familia Pantoja afronta uno de sus peores momentos tras el ingreso hospitalario de la pequeña Alma, el bebé de Anabel Pantoja y David Rodríguez. Este hecho ha provocado que todos sus seres queridos se cierren en banda en torno a ellos y se hayan desplazado hasta Las Palmas Gran Canaria para apoyarlos. Una de las que no ha dudado en acudir para mantenerse al lado de su sobrina ha sido Isabel Pantoja, quien desde hace varios meses vive en Madrid tras alejarse de la famosa finca de Cantora.

La decisión no solo la tomó por alejarse de los malos recuerdos de su antiguo hogar, sino también, según apuntó Gema López en Espejo Público, por «salvar su situación económica“. En este contexto, su patrimonio inmobiliario ha sido el gran protagonista como parte de sus intentos por sanear sus finanzas. A continuación, exploramos las propiedades que han marcado su vida, desde su nueva residencia en La Finca hasta las icónicas ‘Mi Gitana’ y ‘Cantora’.

Tras meses de incertidumbre, Isabel Pantoja ha encontrado un nuevo hogar en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Esta zona, conocida por su estricta privacidad y seguridad, se ha convertido en el refugio ideal para personalidades del mundo del deporte, el cine y los negocios. La mansión, que había pertenecido anteriormente al futbolista João Félix, cuenta con 1.000 metros cuadrados de construcción y 3.000 de terreno, según informaron en TardeAR.

Entre las impresionantes características de su nueva vivienda destacan una piscina interior con spa, gimnasio, cine, siete habitaciones y once baños. La privacidad es un factor clave en esta elección, ya que la urbanización dispone de patrullas de seguridad las 24 horas, cámaras y detectores de movimiento.

Entre los recuerdos más agridulces de Isabel Pantoja está la vivienda conocida como ‘Mi Gitana’, ubicada en la exclusiva urbanización La Pera de Marbella. Esta propiedad fue testigo de su relación con Julián Muñoz entre 2003 y 2007. Sin embargo, la casa se convirtió también en símbolo de sus problemas financieros. Con una hipoteca de 3,3 millones de euros, la vivienda fue embargada por impago y posteriormente adquirida por el Banco Santander.

El chalet, que contaba con 3.500 metros cuadrados de terreno, terminó siendo demolido por su nuevo propietario, quien inicialmente planeó reformarlo pero optó por construir nuevas viviendas de lujo. Esta decisión cambió por completo el paisaje de la zona, borrando una etapa de la vida de la tonadillera que estuvo marcada tanto por la pasión como por las controversias legales.

Imagen de la puerta de
Imagen de la puerta de entrada de Mi Gitana, antigua casa de Isabel Pantoja y Julián Muñoz (Gtres)

Si hay una propiedad que representa la esencia de Isabel Pantoja, esa es Cantora. Situada en Medina Sidonia, Cádiz, esta finca ha sido su refugio desde que comenzó su vida junto a Paquirri, el torero que fue el gran amor de su vida. Cantora no es solo una casa; es un lugar lleno de recuerdos y significados, donde la cantante ha pasado momentos de felicidad y también de profunda tristeza.

La finca cuenta con extensas hectáreas de campo, dehesa y zonas de cultivo. La vivienda principal, de 2.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, incluye amplios salones, un comedor, una cocina y habitaciones que han sido testigos de la vida de sus hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja. Además, la propiedad dispone de una plaza de toros, cuadras y una piscina.

A pesar de su fuerte vínculo emocional con Cantora, Isabel se ha visto obligada a considerar su venta para aliviar su situación financiera. Actualmente, Kiko Rivera posee el 47,6% de la finca, lo que ha generado tensiones familiares por la gestión de la propiedad y la herencia de Paquirri, que sigue siendo motivo de disputa entre la cantante y los hijos del torero.

Antes de instalarse en La Finca, Isabel Pantoja intentó recuperar otra propiedad emblemática: su antigua casa en La Moraleja. Esta vivienda, construida desde cero bajo la supervisión de la periodista Encarna Sánchez, fue un proyecto que le costó alrededor de 90 millones de pesetas en su momento. Con tres plantas rodeadas de terrazas, ladrillo visto y un amplio jardín con piscina, la casa representaba un oasis de tranquilidad para la familia.

Sin embargo, los intentos de Isabel por readquirir esta propiedad no tuvieron éxito. El nuevo propietario ha decidido reformarla por completo y no tiene intención de desprenderse de ella. Ahora, la tonadillera busca en La Finca un espacio de paz y privacidad, lejos del ruido mediático y las tensiones familiares. Sin embargo, las preguntas sobre cómo afrontará los elevados costes de su nueva vivienda persisten, así como las dudas sobre el futuro de Cantora y su situación financiera en general.