Desde 2015, el Global Teacher Prize, una iniciativa de la Fundación Varkey en colaboración con la Unesco, ha recibido más de 100.000 solicitudes y nominaciones de maestros de distintas latitudes del mundo, quienes buscan ser reconocidos por su contribución sobresaliente a la educación.
En cada edición, los candidatos al Global Teacher Prize son evaluados según un estricto conjunto de criterios para reconocer a docentes excepcionales que hayan realizado contribuciones sobresalientes a la educación.
Por ejemplo, se evalúa si han logrado resultados de aprendizaje demostrables en sus estudiantes, impactado en la comunidad más allá del aula, proporcionando modelos únicos y distinguidos de excelencia en la profesión docente, o contribuido a elevar el nivel de la enseñanza, entre otros aspectos.
En Perú, hay profesores que cumplen con estos requisitos. Prueba de ello es que en las ediciones anteriores del prestigioso premio internacional, docentes peruanos quedaron seleccionados entre los 50 mejores del mundo.
El año 2016, Juan Cadillo León, docente de primaria del colegio Jesús de Nazareth de Huaraz, fue seleccionado entre los 50 mejores profesores del mundo. Cuatro años después, Santos Guevara Ruiz, unidocente de primaria en la Institución Educativa 821542, ubicada en la comunidad Nuevo Porvenir de la provincia y región de Cajamarca, obtuvo la misma distinción internacional.
En la edición de 2025, Perú vuelve a contar con un representante que competirá junto a 49 docentes de todo el mundo por el premio de USD 1 millón. Se trata de Melecio Tito Mamani, profesor de la región rural de Ayacucho en Perú. El maestro es uno de los 11 latinoamericanos que, junto a los candidatos de otros continentes, buscan convertirse en el mejor maestro del mundo.
Los latinoamericanos son los siguientes: Karina Sarro (Argentina), Lucas Vogel (Argentina), Ramón Majé (Colombia), Zamir Montero (Colombia), Luciana Ortega (Chile), Ariel Diaz Herrera (Chile), Helder Guastti da Silva (Brasil), Jesús Castañeda (México), Mayteé Guadalupe González (México), Jorge Patric Peña Guevara (Ecuador) y Melecio Tito Mamani (Perú).
Según Global Teacher Prize, nuestro compatriota “ha sido pionero en proyectos transformadores que abordan desafíos únicos de las escuelas rurales, como la pobreza, la desnutrición y el bajo rendimiento educativo entre estudiantes y padres”. Habiendo señalado ello, es pertinente conocer el aporte del docente a la educación.
Entre más de 5.000 postulaciones de 89 países de todo el mundo, Melecio Tito Mamani, director y docente de la Institución Educativa N.º 24218 de Ayacucho, fue seleccionado por su destacada labor educativa. Uno de los requisitos que cumplió y que llama especialmente la atención es el siguiente:
“Emplear prácticas educativas innovadoras que aborden los desafíos particulares de la escuela, la comunidad o el país y que hayan mostrado suficiente evidencia para sugerir que podrían ser efectivas para abordar dichos desafíos de una manera nueva”, se lee en la página web de Global Teacher Prize.
Este requisito fue ampliamente cumplido por Mamani a lo largo de su trayectoria profesional. En 2015, el docente presentó el proyecto innovador “Poccoray”, una propuesta integral que combinaba seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental y enseñanza. Esta iniciativa introdujo actividades agrícolas en las escuelas, como la creación de huertos y una granja de cría de conejillos de indias, con el objetivo de combatir la desnutrición infantil y promover la autosuficiencia entre los estudiantes.
El proyecto logró reconocimiento nacional al obtener el primer lugar en la competencia de Buenas Prácticas Alimentarias del Perú. Además, “Poccoray” trascendió fronteras al captar la atención internacional durante el 7º Congreso Internacional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe.
Durante la pandemia de COVID-19, el peruano creó el programa “Golden Minutes”, destinado a enseñar a los padres alfabetización y matemáticas básicas para apoyar a sus hijos en el aprendizaje virtual. Esta iniciativa recibió un reconocimiento a nivel nacional por su impacto positivo en las familias necesitadas.
“Los esfuerzos de Melecio han llevado a resultados excepcionales en el aula. Las evaluaciones internas revelan que la mayoría de los estudiantes alcanzan niveles satisfactorios o sobresalientes de desempeño, una hazaña significativa para una escuela rural multigrado”, señala Global Teacher Prize.
Además de su labor educativa, el docente se involucra en su comunidad, impulsando la preservación del patrimonio cultural y la sostenibilidad ambiental. A través de la iniciativa “Devotos de la Virgen de Poccorina”, rescató la danza tradicional, consolidándola como una parte esencial de la fiesta patronal de la región. Asimismo, fomenta la sostenibilidad en el plan de estudios, integrando temas como la gestión de residuos, la agricultura ecológica y la concienciación ambiental.
Melecio ha sido reconocido por su excepcional labor educativa, recibiendo premios como el prestigioso Palmas Magisteriales y destacándose como finalista en el concurso “Maestro que deja huellas” en Perú. Su trabajo ejemplifica cómo la educación puede transformar vidas, comunidades y futuros.
Finalmente, es importante mencionar lo que expresó Sunny Varkey, fundadora del Global Teacher Prize y presidenta de la Fundación Varkey, sobre la edición de 2025.
“El Global Teacher Prize se creó para destacar el papel fundamental de la educación a la hora de abordar los principales desafíos de nuestro tiempo, desde la lucha contra el cambio climático hasta la reducción de la desigualdad y la navegación por el cambio tecnológico. Felicito a todos los 50 finalistas, que se unen a una comunidad mundial de educadores que lideran el camino para construir un futuro mejor”, señaló.