

Diseñado para producir hidrógeno sin emisiones, utilizando electricidad de fuentes renovables, lo que contribuye a la producción de productos químicos con una huella de carbono reducida. Se estima que la planta puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en hasta 72.000 toneladas métricas al año.
- Electrolizador de agua de 54 megavatios en la planta de BASF en Ludwigshafen.
- Capacidad anual: hasta 8.000 toneladas de hidrógeno sin emisiones de carbono.
- Reducción de hasta 72.000 toneladas de CO₂/año en la planta principal.
- Integración directa en producción química, primera en el mundo.
- Financiación de 124,3 millones de euros, con 25 millones de inversión de BASF.
- Apoyo a la economía del hidrógeno en la región del Rin-Neckar.
BASF pone en marcha un electrolizador de agua de 54 megavatios
La empresa BASF ha inaugurado en su planta de Ludwigshafen, Alemania, el electrolizador de agua más grande del país, con una capacidad de 54 megavatios. Diseñado para producir hidrogeno verde, este sistema es capaz de generar hasta 8.000 toneladas de hidrógeno al año, con un rendimiento de una tonelada por hora.
Su puesta en marcha representa un avance clave en la descarbonización de la industria química, ya que permite integrar directamente la producción de hidrógeno en las instalaciones industriales. Este enfoque pionero es único en el mundo y sienta un precedente para otras plantas químicas.


Tecnología
La planta cuenta con 72 módulos de electrólisis, donde se lleva a cabo la separación del agua en hidrógeno y oxígeno mediante energía eléctrica. Al utilizar electricidad procedente de fuentes renovables, el proceso elimina completamente las emisiones de CO₂, en contraste con la producción convencional basada en gas natural.
El hidrógeno obtenido se inyectará en la red interna de la planta, conocida como Verbund, para ser utilizado como materia prima en la fabricación de productos químicos. Se estima que el uso de este hidrógeno verde permitirá una reducción de hasta 72.000 toneladas de CO₂ al año en las operaciones de BASF.


Inversión y apoyo gubernamental
El proyecto Hy4Chem, nombre oficial de la iniciativa, ha contado con una financiación de 124,3 millones de euros, de los cuales 37,3 millones han sido aportados por el gobierno del estado de Renania-Palatinado y el resto por el Ministerio Federal de Economía y Acción Climática de Alemania. BASF, por su parte, ha invertido 25 millones de euros en la construcción del electrolizador.
Impacto en la economía del hidrógeno
El hidrógeno verde producido en Ludwigshafen no solo se utilizará dentro de la planta química, sino que también podrá ser suministrado para la movilidad sostenible en la región del Rin-Neckar, impulsando la creación de una infraestructura de hidrógeno en Alemania.
Los representantes del gobierno alemán han destacado que esta iniciativa es clave para la descarbonización de la industria y servirá de modelo para futuras plantas de producción de hidrógeno verde.
Potencial de esta tecnología para un mundo más sostenible
El desarrollo de electrolizadores a gran escala como el de BASF en Ludwigshafen representa un avance crucial para la transición energética. El hidrógeno verde se perfila como una solución clave para la reducción de emisiones en sectores industriales difíciles de electrificar, como la producción química, el acero y el transporte pesado.
Además, su integración en procesos industriales abre la puerta a la fabricación de productos con una huella de carbono reducida, lo que responde a la creciente demanda de materiales sostenibles por parte de consumidores y empresas.
Este tipo de proyectos no solo contribuyen a la neutralidad climática, sino que también fomentan el desarrollo de una economía del hidrógeno a nivel regional e internacional. Con inversiones estratégicas y apoyo gubernamental, la producción de hidrógeno renovable puede convertirse en un pilar fundamental para la sostenibilidad global.
Vía www.basf.com