

La tecnología de Windlift promete reducir el coste de la generación de energía eólica en un 80% y los costes de materiales hasta un 95%, en comparación con los métodos tradicionales.
- Drones atados generan electricidad con vuelo en «ocho».
- Menos costoso que turbinas eólicas tradicionales (hasta 80% menos).
- Sistema ligero y transportable, ideal para zonas remotas.
- Capaz de generar 30 kWh, suficiente para alimentar un hogar promedio.
- Proyecto financiado con US$30 millones por el Departamento de Defensa de EE.UU.
- Desarrollo de un modelo de 75 kWh con alas de 12,2 m.
- Alternativa sostenible y eficiente frente a la eólica convencional.
Drones atados: generadores eólicos en el cielo
El viento ha sido aprovechado durante siglos como fuente de energía. Sin embargo, la innovación en el sector eólico está dando un giro radical con el desarrollo de drones atados que generan electricidad mientras realizan vuelos en forma de «ocho». Esta tecnología busca superar los desafíos de la generación eólica tradicional mediante sistemas más livianos, transportables y de menor costo.
El potencial de la energía eólica
En 2023, la energía eólica representó aproximadamente 7,8% de la electricidad mundial. Algunos países han liderado en su adopción, como Dinamarca (58%), Uruguay (43%) e Irlanda (35%). Sin embargo, el costo nivelado de energía (LCoE) sigue siendo un desafío. Aunque los costos han disminuido, la generación eólica sigue requiriendo altas inversiones en infraestructura. Por ejemplo, en 2023, el LCoE sin subsidios de la eólica terrestre se ubicó entre US$24 y $75 por MWh, mientras que la offshore fue más costosa, entre US$72 y $140 por MWh.


Una alternativa a las turbinas tradicionales
Los aerogeneradores convencionales son estructuras imponentes, con alturas que pueden superar los 340 metros y generar hasta 26 MW, suficiente para abastecer 8.500 hogares. Sin embargo, presentan desafíos logísticos, altos costos de instalación y mantenimiento, además de limitaciones en terrenos difíciles.
Drones al servicio de la energía renovable


Windlift, una empresa fundada en 2006, ha desarrollado un dron atado de 3,7 metros de envergadura, conectado a tierra mediante un cable de acero de 60 metros que también transporta la electricidad generada. La aeronave despega verticalmente como un helicóptero, luego ejecuta un patrón de vuelo en «ocho», optimizando la captura del viento mediante vuelo en vientos cruzados, una técnica utilizada en aviación para maximizar sustentación y empuje.


Cada ciclo de vuelo somete la aeronave a fuerzas de 2 a 5 G, lo que genera hasta 30 kWh por unidad. Esta electricidad puede alimentar una vivienda, recargar baterías o conectarse a la red eléctrica.




Ventajas frente a la eólica tradicional
Esta tecnología ofrece beneficios sustanciales en comparación con los aerogeneradores convencionales:
- Menor coste de instalación y mantenimiento, hasta 80% más barato.
- Reducción del uso de materiales en un 90-95%.
- Alta portabilidad, ideal para ubicaciones remotas o desastres naturales.
El potencial de este sistema ha captado la atención del Departamento de Defensa de EE.UU., que ha otorgado US$30 millones para investigación y desarrollo, con el fin de garantizar energía en zonas de operación militar.
Hacia modelos más potentes
Windlift está trabajando en un modelo de 75 kWh con una envergadura de 12,2 metros, diseñado para aplicaciones comerciales. La empresa ha determinado que este es el límite eficiente, ya que estructuras mayores se ven afectadas por la ley cuadrático-cúbica, lo que reduce su eficacia y portabilidad. Aun así, la unidad de 12,2 metros es fácil de transportar en un contenedor estándar de la misma longitud.
El legado de Makani y la promesa de Windlift
Windlift no es la primera empresa en desarrollar tecnología de generación eólica aérea. En 2016, Google X Labs financió Makani, un proyecto pionero que logró generar hasta 600 kWh con una tecnología similar. A pesar de una inversión inicial de US$15 millones y la posterior adquisición total por Google en 2013, el proyecto fue cerrado en 2020 debido a riesgos y costos operativos.


A diferencia de Makani, Windlift se centra en soluciones más compactas y portátiles, con aplicaciones tanto comerciales como en operaciones de emergencia y despliegues rápidos en zonas sin acceso a la red eléctrica.
Potencial de esta tecnología para hacer nuestro mundo más sostenible
La generación eólica aérea representa una alternativa con gran potencial para la sostenibilidad. Algunos de sus impactos positivos incluyen:
- Reducción del impacto ambiental: Se minimiza el uso de materiales como acero y hormigón, reduciendo la huella de carbono en su fabricación.
- Menos alteración del paisaje y ecosistemas: A diferencia de los aerogeneradores tradicionales, estos drones no requieren estructuras permanentes ni cambios drásticos en el terreno.
- Mayor acceso a energía limpia: Su portabilidad permite electrificar zonas remotas y comunidades aisladas, reduciendo la dependencia de generadores diésel.
- Versatilidad en aplicaciones: Puede utilizarse en situaciones de emergencia, en exploraciones científicas, bases militares y proyectos de energía distribuida.
El futuro de la energía renovable podría estar en el cielo. Con bajos costos, alta eficiencia y menor impacto ambiental, la generación eólica aérea podría convertirse en un pilar fundamental para un mundo más sostenible y energéticamente accesible.
Más información: windlift.com