En medio de la devastadora ola de incendios que afecta a la Patagonia, hablamos con Clara del área de Salud Mental Comunitaria del Hospital de El Bolsón. En esta entrevista, nos comparte su perspectiva sobre las causas y consecuencias de los incendios, la solidaridad que ha surgido en la región y las deficiencias del sistema de salud ante la emergencia. Su relato ofrece una mirada profunda sobre cómo la comunidad se ha unido frente a la catástrofe, contrastando con la falta de respuesta por parte de las autoridades.
¿Qué características tienen los incendios de este año en la región?
– Los incendios de este año tienen algo más complicado desde 2021 hasta ahora, especialmente por el viento. A diferencia de los incendios anteriores, estos tienen un viento huracanado, lo que hace que el fuego avance más rápido. Esto se asocia a la deforestación, según los expertos, y al calor intenso que estamos experimentando.
¿Por qué los incendios ahora afectan más áreas pobladas?
– Los fuegos actuales son de interfase, lo que significa que afectan las zonas donde la gente se está mudando más alejada de las ciudades. Las personas buscan vivir en las montañas o bosques, pero esos son los lugares donde comienzan los incendios.
¿Qué factores contribuyen a la magnitud de estos incendios?
– Hay muchos factores involucrados. Por un lado, el Estado no planifica adecuadamente el crecimiento urbano. Además, existen intereses inmobiliarios y otros factores que complican la situación. Los servicios públicos, especialmente los tendidos eléctricos, están en mal estado, lo que también contribuye al inicio de los incendios.
¿Cómo afecta emocionalmente esta situación a los habitantes?
– La gente está viviendo una situación traumática. No solo se enfrentan a la posibilidad de perder sus hogares, sino que también tienen que lidiar con el dolor de ver su territorio natural destruido. Esto afecta profundamente a todos los que vivimos aquí, en un lugar tan apreciado y preservado como lo son nuestros bosques y montañas.
¿Cómo se está respondiendo a esta catástrofe?
– Aunque el sistema de salud provincial y municipal ha mostrado un abandono importante, la gente se ha organizado de manera increíble. Se han formado redes de apoyo mutuo y las personas se están ayudando de muchas maneras: lavando ropa para los brigadistas, preparando alimentos, y ofreciendo lo que tienen para combatir el fuego. La solidaridad en este momento es enorme.
¿Qué tipo de apoyo están brindando desde el Hospital?
– Desde el hospital, nos hemos visto en la obligación de dar de alta a pacientes que tienen habilidades útiles para ayudar en el terreno, como aquellos que saben arreglar motobombas o hacer cortafuegos. A pesar de sus propios problemas de salud mental, se sienten incluidos en esta causa común y quieren hacer su parte.
¿Cómo evalúas la situación de los brigadistas?
– Los brigadistas están trabajando en condiciones extremadamente precarias. Están sometidos a contratos temporales, y los recursos disponibles para ellos son mínimos. No tenemos suficientes vehículos ni equipos adecuados. Ellos siguen trabajando a pesar de las heridas y quemaduras, pero la falta de recursos es alarmante. Sentimos la necesidad de estar allí con ellos, ayudando en lo que podamos.»
¿Qué opinas sobre las causas de los incendios y la falta de acción por parte del gobierno?
– Las causas de los incendios son múltiples: la sequía, el viento y lo que le estamos haciendo al planeta. Sin embargo, los gobiernos prefieren no hablar de las causas reales, buscando culpables como los pueblos originarios, cuando la verdadera razón está en problemas como los fallos en el servicio eléctrico. Esto ocurrió también en 2021, cuando varios incendios fueron provocados por fallas en la infraestructura pública, y muchas casas fueron perdidas.
¿Qué reflexión te deja esta situación?
– Creo que después de la tragedia, muchos intereses inmobiliarios se aprovechan de las cenizas, lo que es muy triste. La causa principal es el daño ambiental, pero los gobiernos prefieren ignorarlo. En lugar de tomar responsabilidad, prefieren criminalizar a grupos vulnerables mientras los verdaderos responsables quedan sin ser investigados.
