Intel ha presentado oficialmente sus nuevos procesadores para servidores Xeon 6700P y Xeon 6500P de la familia Granite Rapids, diseñados para ofrecer alto rendimiento gracias a sus núcleos P. Estos nuevos chips complementan a la serie Xeon 6900P, lanzada en septiembre pasado, y están enfocados en ofrecer escalabilidad y eficiencia energética en configuraciones de servidores desde uno hasta ocho sockets.
Los Xeon 6700P y 6500P cuentan con configuraciones que van desde 8 hasta 86 núcleos con soporte multihilo. Dependiendo del modelo, los procesadores admiten servidores de uno, dos, cuatro o incluso ocho sockets, con un TDP que varía entre 150 W y 350 W. A modo de comparación, los Xeon 6900P llegan hasta los 128 núcleos y un TDP de 500 W, pero están limitados a configuraciones de hasta dos sockets.
En términos de memoria, los nuevos procesadores soportan ocho canales DDR5-6400 o MRDIMM-8000 (disponible en modelos seleccionados), junto con hasta 336 MB de caché L3. Además, cuentan con 88 carriles PCIe 5.0 (o 136 carriles en configuraciones monosocket) y soporte para hasta cuatro enlaces UPI 2.0. También incorporan tecnologías avanzadas como AVX-512 y AMX para cargas de trabajo intensivas en datos y cómputo.
El modelo tope de gama, el Xeon 6787P, ofrece 86 núcleos a una frecuencia turbo de 3,8 GHz y un TDP de 350 W, con un precio de 10.400 dólares. Para configuraciones de ocho sockets, destaca el Xeon 6788P, también con 86 núcleos, pero con un precio que sube a 19.000 dólares. En el segmento de entrada, el Xeon 6507P con 8 núcleos alcanza los 4,3 GHz y cuesta 765 dólares, mientras que el Xeon 6505P con 12 núcleos se vende por 563 dólares.
Fuente: The Register