Warner Bros. Games atraviesa un momento complicado tras perder 300 millones de dólares el año pasado. Según se informa, la compañía enfrentará varios años sin grandes lanzamientos, y uno de los proyectos más esperados, Wonder Woman, ha reiniciado su desarrollo bajo una nueva dirección.
El problema está en Monolith Productions, estudio que sufrió la pérdida de miembros clave desde 2021, con muchos desarrolladores de Middle-earth: Shadow of Mordor y Shadow of War ahora trabajando en Electronic Arts. La salida de talento y la falta de liderazgo claro han dejado el proyecto de Wonder Woman en un estado incierto.
Esta crisis se extiende a otros estudios de Warner Bros. WB Montreal canceló un juego de Flash tras el fracaso de la película del personaje, mientras que Rocksteady, después de Suicide Squad: Kill the Justice League, regresará al universo de Batman con una aventura en solitario que tardará años en salir. Mientras tanto, Avalanche Software aún no tiene garantizado el éxito con la versión mejorada de Hogwarts Legacy ni con su futura secuela.
Fuente: Eurogamer
