El conflicto entre NVIDIA y Samsung por las memorias HBM3e ha sido una de las disputas más tensas en la industria de los semiconductores en los últimos años. Todo comenzó en 2023, cuando NVIDIA necesitaba urgentemente estas memorias para sus GPU de inteligencia artificial y recurrió a Samsung como proveedor. Sin embargo, los primeros lotes de memoria no pasaban las pruebas de calidad, lo que provocó retrasos constantes y un cruce de acusaciones entre NVIDIA, Samsung y TSMC.
El punto crítico llegó en 2024, cuando los retrasos se acumulaban y NVIDIA presionó a Samsung para encontrar una solución. Se organizaron reuniones de emergencia entre altos ejecutivos de ambas empresas, culminando en un encuentro cara a cara en Santa Clara, donde Jensen Huang, CEO de NVIDIA, dejó claro su descontento con Samsung. Según fuentes de la industria, Huang lanzó duras críticas, afirmando que «NVIDIA es un cliente de Samsung, no un empleado», dejando claro que la empresa coreana no estaba cumpliendo con las expectativas.
Samsung vs. NVIDIA.
La reunión terminó de manera abrupta cuando Huang afirmó que «no podía confiar en los ejecutivos ni en los ingenieros de memoria de Samsung», añadiendo que los constantes cambios en la dirección de la empresa eran un problema. Este enfrentamiento selló el destino de la relación entre ambas compañías, ya que NVIDIA optó por trabajar exclusivamente con SK Hynix y Micron, mientras que Samsung quedó fuera del negocio de memorias HBM3e para sus GPUs de IA.
Este episodio refleja la importancia estratégica de la memoria HBM3e en el mercado de inteligencia artificial, donde NVIDIA domina con sus GPU. A largo plazo, la compañía busca fortalecer su relación con fabricantes taiwaneses y evitar depender de Samsung en futuros desarrollos. Lo que está claro es que este conflicto ha marcado un antes y un después en la industria, y la confianza entre NVIDIA y Samsung ha quedado completamente rota.
Fuente: WCCFTech