Hace unos meses, en Infobae España publicamos un listado de los grandes fracasos del año 2024. Películas que llegaban a la taquilla con expectativas infinitas, pero que acabaron cayendo más rápido que la curva financiera de nuestra cuenta bancaria tras los gastos del periodo festivo. Entre ellas estaba Furiosa: De la saga Mad Max, Joker: Folie à Deux, Argylle, Madame Web o The Fall Guy (El especialista). Por solo un día, al haberse estrenado el 1 de enero de 2025, Better Man podría haberse colado en dicha lista, pues lleva menos de un mes en la taquilla global y ya atesora uno de los grandes fracasos de la historia en lo que a recaudación se refiere.
La cinta dirigida por Michael Gracey (El gran showman) es un más que particular biopic sobre la carrera de Robbie Williams, uno de los miembros de la banda británica Take That y posterior cantante solista (hace un par de años fue cabeza de cartel del Mad Cool Festival). Su rareza va más allá de la forma de construir el relato, su cronología de auge y caída en una industria de lo más tóxica: Gracey y Williams decidieron que un mono generado a través de tecnología CGI (bajo cuya fachada está el actor Jonno Davies) sería el protagonista del filme.
Tras su estreno en Estados Unidos, muchos espectadores se han preguntado: ¿quién es Robbie Williams? TikTok, ya prohibido en el país de las estrellas y la libertad (las autoridades estadounidenses temen desde hace tiempo que la popular aplicación de vídeos cortos pueda utilizarse como vehículo de espionaje), se llenó de publicaciones en las que muchos usuarios se preguntaban quién era el tal Williams y por qué era famoso. Además, ¿por qué la película la protagoniza un primate?
Las dudas y la confusión de la audiencia estadounidense se ha traducido en un más que sonado batacazo en la taquilla, donde Better Man apenas ha recaudado dos millones de dólares. Ya sea por falta de interés o por desconocimiento de quién es el cantante que ‘protagoniza’ el biopic, la cinta dirigida por Gracey no ha conseguido despuntar. Más allá de las preocupantes cifras, el problema reside en que su presupuesto es muy elevado: 110 millones de dólares. A nivel global, Better Man ha conseguido poco más de 13 millones de dólares, once de dichos siendo de la taquilla internacional.
Uno entra a ver Better Man con la sensación de que la cinta habla por sí sola. ¿Un primate haciendo de Robbie Williams? Las reacciones son casi tan viscerales como las que provoca el propio artista: antihéroe de tosca fachada y letras sensibles, un hombre adictivo y adicto. Una dualidad que se espera encontrar en una cinta cuyo exterior no parece todo lo luminoso que acaba siendo.
Nacido en Stoke-on-Trent, pero con la ambición de quien quiere escapar de sus demonios e inicios, Williams construye junto a Gracey una narración divertida, emotiva y sincera sobre el tumultuoso camino hacia la fama y la pérdida de uno mismo entre flashes y titulares. Su ascenso viene acompañado de una caída hacia los infiernos eternamente retratada en películas de este corte, pero con un elemento particular: el cantante es un mono elaborado a través de la tecnología CGI y que interpreta Jonno Davies. ¿Por qué un chimpancé y no un actor con su misma estructura ósea y mirada?
“¿Qué hay más descarado que un mono descarado?“, dijo el cantante a Associated Press. “He sido un mono travieso toda mi vida. No hay mono más pícaro que el mono que esnifa cocaína y es adicto al sexo que encontramos en la película”, añadió. “A la mayoría de nosotros nos importan más los animales que los humanos. Es una historia muy humana, pero si la estás viendo y alguien interpreta a Robbie Williams, piensas: ¿Se parece a él? ¿Actúa como él? ¿Habla como él?“, contó sobre por qué decidieron prescindir de un simple lookalike.
El cineasta detrás de El gran showman también quiso contar por qué decidieron ‘convertir’ a Williams en un mono. Tras entrevistarle varias veces a lo largo de un año, el director contó a Deadline que sintió que “había una forma más creativa de entrar en esta historia en particular”, refiriéndose así a Better Man en comparación con otros biopics musicales.
“Así que volví a esas grabaciones, y cuando las estaba escuchando, encontré a Rob diciendo a menudo que simplemente le arrastraban para actuar como un mono, o que realmente no importaba”, dijo Gracey al medio estadounidense. “Simplemente le subían a actuar como un mono. Y lo dijo tantas veces que yo pensé: ‘Oh, así es como se ve a sí mismo. Literalmente se ve a sí mismo como un mono actuando’. Y pensé: ‘Sería increíble, me encantaría ver esa película’. De ahí surgió la idea”.
