Las bolsitas de té comerciales fabricadas con polímeros (nailon-6, polipropileno y celulosa) liberan millones de partículas durante su uso.
- Bolsitas de té liberan MNPL: millones de partículas por infusión.
- Materiales analizados: polipropileno, celulosa, nailon-6.
- Impacto celular: partículas absorbidas; algunas llegan al núcleo.
- Técnicas usadas: SEM, TEM, ATR-FTIR, DLS, NTA.
- Riesgo: daño celular y genético por exposición crónica.
- Recomendaciones: limitar plásticos en alimentos, usar envases biodegradables.
- Acción: optar por productos sin polímeros.
Las bolsitas de té comerciales liberan millones de microplásticos durante su uso
Una investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha revelado detalles alarmantes sobre cómo las bolsitas de té comerciales fabricadas con polímeros liberan millones de microplásticos y nanoplásticos (MNPL) en cada infusión. Este hallazgo no solo subraya un desafío ambiental de gran magnitud, sino que también plantea serias implicaciones para la salud humana.
Contaminación por microplásticos: un problema global
La contaminación plástica es una crisis ambiental creciente. Se estima que cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico, de las cuales una fracción significativa termina desintegrándose en partículas microscópicas que invaden los ecosistemas terrestres y marinos. En este contexto, los envases alimentarios representan una de las fuentes principales de liberación de MNPL, ya sea por inhalación o ingestión directa.
El estudio realizado por el Grupo de Mutagénesis del Departamento de Genética y Microbiología de la UAB proporciona una visión más profunda sobre este fenómeno. Al analizar bolsitas de té hechas de nailon-6, polipropileno y celulosa, se descubrió que el proceso de preparación de la bebida libera cantidades sorprendentes de partículas plásticas en el agua:
- Polipropileno: libera aproximadamente 1.200 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 136,7 nanómetros.
- Celulosa: emite alrededor de 135 millones de partículas por mililitro, con un tamaño promedio de 244 nanómetros.
- Nailon-6: produce 8,18 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 138,4 nanómetros.
Estos valores ilustran la magnitud del problema y la variabilidad en función del material.
Técnicas avanzadas para un análisis innovador
Para lograr caracterizar estas partículas con precisión, el equipo de la UAB empleó herramientas tecnológicas avanzadas, entre ellas:
- Microscopía electrónica de escaneo (SEM) y de transmisión (TEM) para observar la morfología de las partículas.
- Espectroscopia de infrarrojos por transformada de Fourier (ATR-FTIR) para identificar los componentes químicos.
- Métodos de dispersión y seguimiento de luz, como DLS y NTA, para medir tamaños y concentraciones.
Este enfoque multidisciplinario ha permitido establecer un estándar técnico para futuros estudios relacionados con los MNPL.
Impacto en la salud humana
El descubrimiento más preocupante del estudio es la capacidad de estas partículas para interactuar con células humanas. Se llevó a cabo un experimento innovador donde los microplásticos fueron teñidos y expuestos a células intestinales humanas, revelando que:
- Las células productoras de mucosa absorben mayor cantidad de partículas.
- Algunas partículas logran atravesar la membrana celular e incluso penetrar en el núcleo, donde se almacena el material genético.
Estos hallazgos apuntan a un posible impacto negativo a nivel celular, lo que subraya la necesidad urgente de comprender los efectos a largo plazo de la exposición crónica a MNPL.
La urgencia de regular los materiales plásticos
Los resultados del estudio hacen un llamado claro a la acción. Los investigadores destacan la importancia de:
- Desarrollar métodos de prueba estandarizados para evaluar la contaminación plástica en materiales de contacto alimentario.
- Promover políticas regulatorias que limiten el uso de polímeros dañinos en envases de alimentos.
- Fomentar la investigación sobre alternativas sostenibles que reduzcan la dependencia de los plásticos derivados del petróleo.
Además, instan a un mayor compromiso por parte de los gobiernos, la industria y la comunidad científica para abordar este problema desde un enfoque integrado.
Un problema con dimensión internacional
El estudio forma parte del proyecto europeo PlasticHeal, una iniciativa centrada en evaluar los impactos de los plásticos en la salud humana. Este esfuerzo, liderado por la profesora Alba Hernández de la UAB, incluye la colaboración de destacados investigadores en España y Alemania, lo que refuerza la relevancia internacional de estos hallazgos.
La presencia de microplásticos en las bolsitas de té comerciales es un ejemplo más de cómo el uso indiscriminado de plásticos afecta tanto al medio ambiente como a la salud humana. Optar por alternativas biodegradables y exigir transparencia en los materiales utilizados es una acción inmediata que los consumidores pueden tomar para reducir su exposición y promover un cambio positivo.
Vía www.uab.cat