Compartir con los diferentes departamentos, municipios y escuelas en formación deportiva es uno de los objetivos principales de la Escuela de Talentos, pues la diversidad permite que los conocimientos crezcan entre los diferentes representantes de la disciplina deportiva.
Presentes en la Escuela de Talentos de Arquería se encuentran Carepa (Antioquia), Cartagena (Bolívar), Inírida (Guainía), Villavicencio (Meta), Cúcuta (Norte de Santander) y Puerto Carreño (Vichada). Uno de esos municipios presentes corresponde a Río Sucio, el cual pertenece al departamento del Chocó.
Para llegar a este lugar hace falta recorrer casi 268 kilómetros desde Quibdó (la capital del departamento), es decir, aproximadamente 5 horas y 40 minutos de viaje por tierra. La Escuela de Talentos de Arquería en Bogotá cuenta con 11 participantes de Río sucio, siete niñas y cuatro niños, presentes en el espacio de formación, todos acompañados por Edwin Martínez, su entrenador y el principal responsable de impulsar la arquería en su municipio.
“El tiro con arco nace en el 2022, donde me interesé por el deporte, por nuevas disciplinas para el municipio de Río Sucio, en la zona norte de nuestro departamento. Hablando con un amigo me indujo y me animó a acercarme a la ciudad de Medellín, más exactamente a la Federación Colombiana de Tiro con Arco, para que nos dieran apoyo y luces de cómo iniciar este deporte. Así iniciamos, sin citas y sin llamadas previas, me acerqué a la oficina de la Federación y logramos hallar la presidenta, quien nos brindó el tiempo necesario para escucharnos y generarnos un primer apoyo”, expresa el entrenador Edwin con mucha ilusión.
A través de sus palabras, el entrenador chocoano se sincera al mencionar uno de los principales motivos para impulsar el deporte en el municipio: “El municipio de Río Sucio en su escudo tiene una canoa y tiene la representación de un indígena con un arco. Entonces me dije: si tenemos ese escudo con ese símbolo, algo significa, por lo que pensando en las comunidades indígenas y también en toda la población general, dije: bueno, aquí hay una oportunidad. Si ese símbolo está puesto es porque representa algo importante de la región, está allí, porque era una forma de nuestros ancestros, nuestras comunidades indígenas, para subsistir”.
El profe Edwin demuestra una felicidad difícil de describir cuando habla de la pasión y el amor que siente tanto por el deporte como por sus estudiantes. Precisamente, son ellos quienes lo motivan a encontrar los medios, las formas o los caminos para continuar instruyéndolos en la práctica del deporte: “Logramos el apoyo de la Federación y con ocho arcos de iniciación dimos el primer paso. Esto nos llevó a conseguir, en los pasados Juegos Nacionales, cuatro arcos de una complejidad mediana o de desarrollo y pues tuvimos la aparición en el 2023 un tema más técnico. De esta forma el Chocó dijo presente en la disciplina deportiva a nivel nacional”.
Aquel proceso que destaca el profe Edwin también comenzó a través de la institucionalización del deporte en el departamento y de la organización de la liga de tiro con arco del Chocó. Poco a poco, sus estudiantes fueron captados por medio de las diferentes instituciones educativas y, consigo, el deporte creció.
De esta forma, el entrenador constantemente renueva sus lecciones y sus herramientas para mantener a los niños enfocados en el deporte. Su implementación es justa, pero utiliza tubos de PVC para crear más arcos, mientras que las dianas son donadas y con un menor costo gracias a las bases de espuma donde se colocan.
“La Escuela de Talento, programa del Ministerio del Deporte operado por el TDI Colombia, yo lo he bautizado como un programa de esperanza, de vida, o mejor dicho, un salvavidas para nuestros niños y niñas que hoy han demostrado su actitud deportiva. En esta concentración en la ciudad de Bogotá, es impresionante ver esas alegrías, ver niños que por primera vez se alejan de la familia hacia una ciudad donde no es su ambiente, donde no es su cultura, pero que se la gozan y siempre nos dejan ver con una alegría esa esperanza de seguir nosotros peleando, gestionando para seguir manteniendo este tipo de programas”, sus palabras son contundentes, pero leales, pues representan la determinación indispensable para disparar en la línea de tiro.
Justamente, el amor por el deporte permite la unión deportiva de niños y niñas, entrenadores y, en general, de personas involucradas, mejor dicho, esto genera una familia que lucha por el mismo objetivo: el crecimiento del tiro con arco en Colombia. Allí, la Escuela de Talentos le apunta a los espacios formación deportiva, a través de la técnica, y la personal, con el reconocimiento de valores, como el respeto, honestidad, tolerancia y la justicia.
“Este espacio les brinda una posibilidad de soñar en representar al país, en tener el deporte como una fuente de vida, de ingreso, de mejoramiento de su calidad en el día a día. Es muy importante y es muy gratificante, porque todo lo que hacemos vale la pena y lo seguirá valiendo, siempre y cuando tengamos ese amor por lo que hacemos, ese amor por la humanidad y ese principio de constitución que Dios nos dejó, amarnos unos a los otros sin importar el color de piel, raza o ideologías políticas”, comenta el profesor Edwin con una sonrisa.
Desde Río Sucio hasta Bogotá, la Escuela de Talentos les permite a estas futuras generaciones adquirir experiencia deportiva en las edades iniciales, permite que los deportistas avancen con mayor cantidad de herramientas en su carrera deportiva, con bases sólidas que cimientan las reservas del país y donde se profesa que la excelencia de una persona radica en el desarrollo de todas las facetas como ser humano.
