Alemania estaría preparando 2.000 millones de euros en subvenciones para impulsar su industria de semiconductores. Esta inversión sería una respuesta al retraso en la construcción de la fábrica de Intel en Magdeburgo, originalmente planificada como un proyecto de 30.000 millones de euros. Intel, que enfrentó problemas financieros, atrasó el proyecto al menos dos años, lo que ha llevado al gobierno alemán a buscar alternativas para fortalecer la producción local de chips.
El plan refleja la creciente preocupación global por la dependencia de otros países en la fabricación de semiconductores, especialmente en el contexto de las tensiones entre Estados Unidos y China y los problemas de suministro empeorados por la pandemia. Al igual que la Ley CHIPS en Estados Unidos, Alemania busca reducir esta dependencia mediante incentivos financieros a empresas tecnológicas nacionales e internacionales.
Alemania quiere apoyar las industrias del país.
Aunque el valor exacto de la inversión aún no ha sido confirmado oficialmente, el gobierno alemán ya ha invitado a las empresas tecnológicas a solicitar apoyo. El paquete de subvenciones se destinaría a 10 a 15 proyectos en diversas áreas, desde la producción de obleas hasta el ensamblaje de chips terminados.
El futuro de esta inversión también estará influenciado por las elecciones generales en febrero de 2025. Si bien es probable que cualquier nuevo liderazgo mantenga el enfoque en el sector de semiconductores, el monto y la distribución de los subsidios podrían variar. Alemania, como otros países, ve en esta industria estratégica una clave para su seguridad económica y tecnológica en los próximos años.
Fuente: TrendForce