Un nuevo estudio ha demostrado que la cría selectiva puede provocar un aumento modesto en la tolerancia al calor de los corales.
Científicos logran criar corales con mayor tolerancia al calor
Un nuevo estudio ha demostrado que la cría selectiva puede aumentar de forma moderada la tolerancia al calor en los corales, una capacidad crucial en un contexto de cambio climático y aumento de las temperaturas marinas.
Liderado por el Coralassist Lab de la Universidad de Newcastle, este estudio documenta el primer esfuerzo a nivel mundial para criar selectivamente corales adultos con el objetivo de mejorar su capacidad para resistir olas de calor marinas intensas. Los resultados fueron prometedores, ya que mostraron que es posible mejorar la tolerancia al calor en una sola generación de corales, lo que abre una puerta a la esperanza para la conservación de estos ecosistemas cruciales.
Resultados y limitaciones del estudio
A pesar del éxito, los científicos advierten que la mejora en la tolerancia al calor fue modesta en comparación con las condiciones extremas que se esperan en el futuro debido al cambio climático. Los autores subrayan que, si bien esta técnica es prometedora, es fundamental reducir de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar el calentamiento global y dar a los corales la oportunidad de adaptarse a las condiciones cambiantes.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, fue llevado a cabo en colaboración con varias instituciones internacionales, incluyendo la Universidad de Victoria, el Horniman Museum and Gardens, el Palau International Coral Reef Center, la Universidad de Derby y la Universidad de Exeter. Este proyecto de cinco años fue iniciado por el Dr. James Guest, investigador en la ecología de arrecifes de coral.
No es una solución definitiva
Aunque la cría selectiva parece ser factible, los autores del estudio aclaran que no es una solución definitiva. Liam Lachs, autor principal del estudio y asociado postdoctoral en la Universidad de Newcastle, explicó que «si bien esta técnica es prometedora, se necesita más investigación para maximizar los resultados«. Añadió que «la reducción rápida de las emisiones de gases de efecto invernadero sigue siendo una condición esencial para dar tiempo a los corales a adaptarse«.
El Dr. Guest, también autor del estudio, destacó algunos de los desafíos que aún se deben superar. «¿Cuántos corales debemos plantar en el mar para que beneficien a las poblaciones silvestres? ¿Podemos garantizar que no haya efectos secundarios indeseados? ¿Cómo podemos evitar la dilución de los rasgos seleccionados una vez que se introduzcan en la naturaleza?«. Estas preguntas reflejan la complejidad de utilizar la cría selectiva como herramienta para aumentar la resiliencia de los corales en un entorno en constante cambio.
Pruebas de tolerancia al calor
Durante el experimento, los expertos realizaron pruebas de cría selectiva para dos tipos de tolerancia al calor: una exposición corta e intensa (10 días, alcanzando +3,5 °C) y una exposición más prolongada pero menos intensa (1 mes, alcanzando +2,5 °C), que es más representativa de las olas de calor marinas naturales.
Los resultados fueron claros: la selección de colonias parentales con alta tolerancia al calor aumentó la resistencia de la descendencia en ambas pruebas. En teoría, la tolerancia al calor podría mejorarse aproximadamente en 1 °C por semana dentro de una generación, aunque este nivel de mejora probablemente no sea suficiente para seguir el ritmo del calentamiento descontrolado si no se toman medidas drásticas contra el cambio climático.
El futuro de la cría selectiva de corales
Una de las conclusiones más importantes del estudio es que la tolerancia a exposiciones cortas e intensas no se correlaciona necesariamente con la capacidad de los corales para sobrevivir a exposiciones prolongadas al calor. Esto sugiere que los diferentes tipos de tolerancia al calor podrían estar controlados por distintos factores genéticos, lo que complicaría los esfuerzos de conservación.
En este sentido, el uso de ensayos rápidos y económicos para identificar colonias tolerantes al calor podría ser ineficaz si no se correlacionan con la supervivencia a largo plazo en condiciones naturales. La Dra. Adriana Humanes, otra autora del estudio, subrayó que «aún queda mucho trabajo por hacer antes de que la cría selectiva pueda implementarse con éxito«. Será necesario profundizar en la comprensión de los rasgos genéticos que deben priorizarse para lograr resultados más efectivos.
Este estudio representa un avance importante al demostrar que la cría selectiva de corales con mayor tolerancia a las olas de calor es posible. Sin embargo, los investigadores enfatizan que esta técnica debe ir acompañada de acciones climáticas rápidas y contundentes para reducir el calentamiento global. Solo con una combinación de intervención científica y acción climática será posible preservar los arrecifes de coral, que juegan un papel fundamental en la biodiversidad marina y el equilibrio de los ecosistemas costeros.
Mientras la cría selectiva ofrece una herramienta valiosa, no es suficiente por sí sola para salvar a los corales de los impactos devastadores del cambio climático. Las soluciones a largo plazo deben incluir tanto la mitigación del calentamiento global como la aplicación de técnicas innovadoras de conservación.
Vía www.ncl.ac.uk